Colombia sigue sufriendo una de las peores crisis humanitarias y de derechos humanos en el mundo. En este contexto, los defensores de derechos humanos y del Estado de Derecho en Colombia han sido víctimas de estigmatización sistemática, amenazas, violencia sexual, judicializaciones sin fundamento, ataques violentos y asesinatos llevados a cabo por todos los actores armados del conflicto.
En este grupo de defensores, las mujeres desempeñan un papel crucial. Las defensoras provienen de todos los ámbitos de la vida, son mujeres indígenas y afrocolombianas que viven en zonas remotas, sindicalistas, personas desplazadas internamente (PDI), abogadas de derechos humanos que defienden a las víctimas del conflicto, mujeres lesbianas y transgénero que luchan contra la discriminación, periodistas, madres, hijas y hermanas de las víctimas de ejecuciones extrajudiciales y desapariciones forzadas, y sobrevivientes de violencia sexual. En este contexto, las mujeres están llevando a cabo un papel fundamental como defensoras de los derechos humanos y “constructoras de la paz y la democracia.”