La minería en Colombia ha sido destacada como uno de los principales motores del crecimiento económico colombiano, y sin embargo, este informe revela que en el caso del carbón, el Gobierno de Colombia, en realidad, lo fue regalando todo en 2007 y 2009. La falta de un sistema fiscal eficiente y transparente ha dado lugar a que la ganancia de algunas corporaciones multinacionales, proveniente de las exenciones impositivas, sea mayor a lo que pagan en impuestos de renta y a las regalías.
La política económica colombiana tiene a la industria extractiva como una de las principales locomotoras para impulsar el crecimiento económico durante la próxima década. Sin embargo, esta política ha sido promovida en el contexto de un conflicto interno y de violaciones de los derechos humanos en curso, incluyendo el desplazamiento forzado.
A pesar de la naturaleza de un conflicto en curso, el Gobierno ha aprobado una ley de justicia transicional para restaurar aproximadamente 2,2 millones de hectáreas de las aproximadas 6,6 millones que han sido usurpadas o abandonadas durante el conflicto. El impulso para convertir a Colombia en un país regionalmente conocido como un ‘país minero’ se está llevando a cabo antes de implementar las políticas de restitución de tierras, lo que aumenta la dificultad de devolver las tierras robadas a quienes han sido desplazados por la fuerza.